lunes, 1 de noviembre de 2010

Noche y Niebla

"Nuit et Brouillard"
Dir. Alain Resnais
Francia, 1955.



El filme abre con una toma de un gran paisaje, un lugar rodeado de árboles en un ambiente bucólico.
La cámara hace un paneo hasta llegar a una barrera de alambres y unas torres de vigilancia, no es un campo común de la campiña polaca, es Auschwitz.

10 años después del fin de la Segunda guerra mundial, empiezan los juicios de Nuremberg, objetivo: buscar a los responsables de las atrocidades, es ese mismo año que Resnais hace "Noche y niebla" por medio de imágenes de archivo de las fuerzas aliadas de liberación, hace una crónica de las atrocidades sucedidas.
Busca aludir a la memoria de las masas, tanto aquellas que sabían de lo que sucedía como a las que lo desconocían.

El título hace referencia a la llegada de los prisioneros a los campos de concentración, en donde en medio de la oscuridad eran arrestados y llevados cientos de kilómetros lejos de su ciudad con el propósito de interrogarlos por medio de la tortura, todo como parte de un decreto firmado por Hitler el 7 de diciembre de 1941 con el mismo nombre: "Nacht und Nebel".
De esta manera la Gestapo tenía la habilidad de capturar en cualquier momento a sospechosos de ir en contra del régimen y desaparecerlos sin dejar trazo alguno en medio de la noche y la niebla.

Instrucciones de Hitler a la Gestapo:

<< "After lengthy consideration, it is the will of the Führer that the measures taken against those who are guilty of offenses against the Reich or against the occupation forces in occupied areas should be altered. The Führer is of the opinion that in such cases penal servitude or even a hard labor sentence for life will be regarded as a sign of weakness. An effective and lasting deterrent can be achieved only by the death penalty or by taking measures which will leave the family and the population uncertain as to the fate of the offender. Deportation to Germany serves this purpose" >>



Al comienzo el espectador es sólo un observador de documentos de guerra, pero mientras transcurre la película, nos damos cuenta de la presencia del narrador no sólo como otro espectador, sino como un testigo y antiguo prisionero.
Cambia de persona al hablar, cuando llega a la primera persona nos conmueve su posición de testimonio.
El discurso nos envuelve como en un juicio moral, nos hace cómplices.

La historia se personifica, es un testimonio del escritor Jean Cayrol y el compositor Hanns Eisler, ambos sobrevivientes del holocausto. Nos narran una historia lineal, dividida en 3 partes, primero el surgimiento de la ideología nazi, después el transcurso de la guerra dentro de los campos de concentración, escuchamos los gritos de impotencia en su narración, las imágenes nos muestran cuerpos reducidos a huesos y al final llega la culpa, los aliados han llegado y buscan a un responsable.
En una toma un general nazi menciona que el sólo seguía instrucciones, todos sólo seguían instrucciones. Pero el discurso del documental no los enjuicia sólo a ellos, sino a todo ser humano que lo vea. Como raza somos culpables.

Las fuertes imágenes presentadas, nos confrontan a un nivel casi doloroso físicamente, funcionan como una advertencia, de que ahora ya no somos espectadores pasivos, al contrario, tenemos una responsabilidad moral, por el simple hecho de observar y ser participes de la masacre mostrada.




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