Dir. Jean Rouch, (1955)
Rouch se apasiona por el surrealismo en sus veintes, lo cual posiblemente influenció en su manera de hacer cine, borrando la línea entre el documental y la ficción, de ésta manera creando un nuevo estilo llamado: Etnoficción.
El cineasta se percata que mediante el uso de una cámara interfiere en el evento que registra, convirtiéndose en participante del ritual.
Para Jaguar, Roach va más allá del simple registro e introduce a un actor como herramienta de investigación antropológica, su amigo Damouré Zika, nieto de la curandera que lo inspiró a realizar cine etnográfico cumple el papel.
El ritual se centra en la etnia Songhai pero ahora no se trata de pedir a los dioses como en "Mammy water" sino, es la necesidad y compromiso de volverse en hombres proveedores de su gente lo que los impulsa a hacer el recorrido.
Consiste en un viaje parecido en finalidad al que realizan los migrantes de los pueblos Mexicanos hacía alguna ciudad de los Estados Unidos, los dos escapan de la vida rural hacía las grandes urbes con la promesa de volver a sus pueblos natales con riquezas e historias. Los problemas tienen un punto en común, no tienen documentos de identidad, ni siquiera dinero para pagar el transporte a la ciudad, pero tienen el testimonio de sus antepasados que han hecho el viaje una y otra vez.
Durante el camino los pescadores descubren las costumbres de las otras etnias, la desnudez de la gente de uno de los pueblos del desierto los asombra, sería interesante tratar el mismo tema con los migrantes mexicanos, retratar su asombro hacía la vida impersonal, rápida y casi robótica de las urbes Estadounidensas.
Cabe destacar que para la época, no existía equipo de grabación de sonido portable, así que después de terminar de editar el filme, Rouch lo proyecto a los 3 jóvenes Songhai, para que hicieran los comentarios pertinentes, de ésta manera el filme es dotado de comicidad y veracidad.
Nos ofrecen su testimonio desde otra perspectiva, ya que han procesado la experiencia del viaje que ha cambiado la forma en la que ven su comunidad, de ésta forma tenemos su experiencia y asombro en imágenes con su análisis de los 3 meses que duró el viaje.
domingo, 31 de octubre de 2010
Mammy Water
Dir. Jean Rouch, (1953)
Jean Rouch ahora nos transporta al Golfo de Guinea, es hora de descubrir los rituales de la gente del mar.
Seguidor de la escuela de Robert Flaherty y Dziga Vertov, Rouch mantiene en este cortometraje documental la postura del "Cinéma Verité" en donde nos muestra objetivamente lo que observa, las imágenes por sí solas nos cuentan una historia que el recalca con su narración.
Al principio vemos a unos pescadores decepcionados al ver las redes de pesca vacías, la toma nos conmueve, es imposible que finjan su tristeza. Pero la edición del director nos cuenta una historia con un final feliz, al ponernos después de haber tenido su ritual, debido al enfurecimiento de sus dioses, las redes atascadas de peces y los pescadores jubilosos regresando del mar.
Rouch es el catalista de la situación, con su edición manipula nuestras emociones, o la emoción de su experiencia la traduce al espectador. Él una vez comentó que el documental etnográfico es el movimiento entre el mundo real y el de la imaginación, quizás el también se sentía un pescador, y deseaba tener un final feliz, creyendo que el ritual para abundancia y prosperidad haya funcionado.
Se nota un cambio con "Los tambores de antaño", ahora Rouch es uno de ellos, la cámara se percibe más íntima, ahora no sólo nos muestra el ritual como una danza de hombres y mujeres en fiesta, sino, se atreve a filmar también a los niños de la comunidad al final del cortometraje, a una distancia, percibimos su júbilo por la prosperidad que ha venido del mar, Rouch sabe que el final feliz es para ellos. Los vemos recogiendo los peces y amasándolos en una canasta. Mejores tiempos han llegado.
"El mar nunca se seca"
-Proverbio Ghanés.
Jean Rouch ahora nos transporta al Golfo de Guinea, es hora de descubrir los rituales de la gente del mar.
Seguidor de la escuela de Robert Flaherty y Dziga Vertov, Rouch mantiene en este cortometraje documental la postura del "Cinéma Verité" en donde nos muestra objetivamente lo que observa, las imágenes por sí solas nos cuentan una historia que el recalca con su narración.
Al principio vemos a unos pescadores decepcionados al ver las redes de pesca vacías, la toma nos conmueve, es imposible que finjan su tristeza. Pero la edición del director nos cuenta una historia con un final feliz, al ponernos después de haber tenido su ritual, debido al enfurecimiento de sus dioses, las redes atascadas de peces y los pescadores jubilosos regresando del mar.
Rouch es el catalista de la situación, con su edición manipula nuestras emociones, o la emoción de su experiencia la traduce al espectador. Él una vez comentó que el documental etnográfico es el movimiento entre el mundo real y el de la imaginación, quizás el también se sentía un pescador, y deseaba tener un final feliz, creyendo que el ritual para abundancia y prosperidad haya funcionado.
Se nota un cambio con "Los tambores de antaño", ahora Rouch es uno de ellos, la cámara se percibe más íntima, ahora no sólo nos muestra el ritual como una danza de hombres y mujeres en fiesta, sino, se atreve a filmar también a los niños de la comunidad al final del cortometraje, a una distancia, percibimos su júbilo por la prosperidad que ha venido del mar, Rouch sabe que el final feliz es para ellos. Los vemos recogiendo los peces y amasándolos en una canasta. Mejores tiempos han llegado.
"El mar nunca se seca"
-Proverbio Ghanés.
Los tambores de antaño
Dir. Jean Rouch, 1971
Rouch, durante sus 60 años de carrera, recorre Nigeria en busca de rituales de posesión, en los 40's conoce a Damouré Zika, proveniente de una familia de curanderos, en una ocasión 10 trabajadores mueren por un rayo, estaban bajo la supervisión de Rouch, cuando era ingeniero civil y dirigía una construcción, la abuela de Zika una famosa guía espiritual pide realizar una ceremonia para el descanso de las almas de los trabajadores y desde ese momento, Rouch clama que fue la inspiración para realizar cine etnográfico.
"Los tambores de antaño", siguen la pasión del director, pues es un rito de posesión filmado como una plano secuencia de 10 minutos, con la finalidad de que el ejercicio capture la mayor veracidad el proceso de posesión.
La cámara sigue siendo invisible, el director remarca éste hecho a manera de enseñanza para futuros documentalistas, menciona su interés por sumergirse en el ritual, estar presente pero invisible.
Su voz nos envuelve y nos vuelve cómplices de su clara fascinación por la ceremonia, sus palabras no ejercen juicio alguno, sólo remarca la imagen, nos explica lo que no entendemos del ritual, en un juego como de traducción para el "hombre blanco", está deseoso de compartir la experiencia con nosotros. Como espectador te deja el compromiso de atender a la ceremonia, observar cada detalle y quizá en algún momento re-observar nuestros propios rituales.
Rouch, durante sus 60 años de carrera, recorre Nigeria en busca de rituales de posesión, en los 40's conoce a Damouré Zika, proveniente de una familia de curanderos, en una ocasión 10 trabajadores mueren por un rayo, estaban bajo la supervisión de Rouch, cuando era ingeniero civil y dirigía una construcción, la abuela de Zika una famosa guía espiritual pide realizar una ceremonia para el descanso de las almas de los trabajadores y desde ese momento, Rouch clama que fue la inspiración para realizar cine etnográfico.
"Los tambores de antaño", siguen la pasión del director, pues es un rito de posesión filmado como una plano secuencia de 10 minutos, con la finalidad de que el ejercicio capture la mayor veracidad el proceso de posesión.
La cámara sigue siendo invisible, el director remarca éste hecho a manera de enseñanza para futuros documentalistas, menciona su interés por sumergirse en el ritual, estar presente pero invisible.
Su voz nos envuelve y nos vuelve cómplices de su clara fascinación por la ceremonia, sus palabras no ejercen juicio alguno, sólo remarca la imagen, nos explica lo que no entendemos del ritual, en un juego como de traducción para el "hombre blanco", está deseoso de compartir la experiencia con nosotros. Como espectador te deja el compromiso de atender a la ceremonia, observar cada detalle y quizá en algún momento re-observar nuestros propios rituales.
Les maîtres fous
"Los amos locos"
Dir. Jean Rouch
Francia, 1955
Jean Rouch, se podría decir que amó a Africa tanto, que murió ahí, a penas en el 2004. Después de 60 años de hacer documentales en África, interesado por su cultura y tradiciones, así como su perspectiva hacía el mundo del "hombre blanco". Llegó a Nigeria por casualidad, como supervisor de una construcción y regresó años después como antropólogo y claro, Cineasta.
"Los amos locos", es su cuarto documental en donde nos expresa en su más grande esplendor el gran interés que tenía sobre los rituales y ceremonias de ciertos grupos en Nigeria. Para 1955, año de realización del documental Rouch ya había explorado los "rituales de posesión", pero fue con este corto que creó una gran polémica, debido a su tema, considerado racista, tanto por parte de los Europeos como de los Africanos.
El filme prohibido durante algunos años en Nigeria y en otros territorios ocupados por Inglaterra como Ghana, se refiere al rito de posesión del movimiento Hauka, en donde los participantes entran en trance elaborando una especie de ceremonia militar para convertirse en los administradores coloniales franceses, en un intento como de retomar sus poderes perdidos.
El antropólogo James G. Ferguson comenta que lo hacen para ganar respeto y derechos dentro de la sociedad colonial.
Es un intento de emular a sus opresores incluyendo ceremonias africanas. El simple hecho de emular, genera una actitud de inferioridad hacía los invasores, lo cual encendió el repudio por parte de la "resistencia" africana.
Dentro de la ceremonia también hay un sentido de confesión, se eximen los pecados y las fallas para volver a ser puro.
La ceremonia me recuerda al prefacio de la novela: "Historia de la O", escrita 1954 por Pauline Réage y titulado: "La Felicidad en la Esclavitud” en el cual se maneja la relación: esclavo-opresor después de la abolición de la esclavitud, se cuenta una historia que sucedió en Barbados, en donde a pesar de que los africanos odiaban a sus opresores, los imitan, desean por un momento compararse con ellos pero finalmente terminan volviendo a las mismas costumbres de cuando eran esclavos, sin poder escapar de su mentalidad.
Siento una similitud a la comparación que hace Jean Rouch, siempre como observador invisible. Los Hauka son ciudadanos ordinarios, Rouch indica que posiblemente son los mejores, algunos son mineros, otros vigilantes y otros trabajan en una construcción, bajo el sol. Pero secretamente se organizan para realizar sus fiestas en donde "juegan" a ser generales franceses por un momento, hay jerarquías, se convierten en su opresor y cuando regresan a la ciudad, vuelven con su mejor sonrisa a volver a ser los mejores obreros posibles.
Dir. Jean Rouch
Francia, 1955
Jean Rouch, se podría decir que amó a Africa tanto, que murió ahí, a penas en el 2004. Después de 60 años de hacer documentales en África, interesado por su cultura y tradiciones, así como su perspectiva hacía el mundo del "hombre blanco". Llegó a Nigeria por casualidad, como supervisor de una construcción y regresó años después como antropólogo y claro, Cineasta.
"Los amos locos", es su cuarto documental en donde nos expresa en su más grande esplendor el gran interés que tenía sobre los rituales y ceremonias de ciertos grupos en Nigeria. Para 1955, año de realización del documental Rouch ya había explorado los "rituales de posesión", pero fue con este corto que creó una gran polémica, debido a su tema, considerado racista, tanto por parte de los Europeos como de los Africanos.
El filme prohibido durante algunos años en Nigeria y en otros territorios ocupados por Inglaterra como Ghana, se refiere al rito de posesión del movimiento Hauka, en donde los participantes entran en trance elaborando una especie de ceremonia militar para convertirse en los administradores coloniales franceses, en un intento como de retomar sus poderes perdidos.
El antropólogo James G. Ferguson comenta que lo hacen para ganar respeto y derechos dentro de la sociedad colonial.
Es un intento de emular a sus opresores incluyendo ceremonias africanas. El simple hecho de emular, genera una actitud de inferioridad hacía los invasores, lo cual encendió el repudio por parte de la "resistencia" africana.
Dentro de la ceremonia también hay un sentido de confesión, se eximen los pecados y las fallas para volver a ser puro.
La ceremonia me recuerda al prefacio de la novela: "Historia de la O", escrita 1954 por Pauline Réage y titulado: "La Felicidad en la Esclavitud” en el cual se maneja la relación: esclavo-opresor después de la abolición de la esclavitud, se cuenta una historia que sucedió en Barbados, en donde a pesar de que los africanos odiaban a sus opresores, los imitan, desean por un momento compararse con ellos pero finalmente terminan volviendo a las mismas costumbres de cuando eran esclavos, sin poder escapar de su mentalidad.
Siento una similitud a la comparación que hace Jean Rouch, siempre como observador invisible. Los Hauka son ciudadanos ordinarios, Rouch indica que posiblemente son los mejores, algunos son mineros, otros vigilantes y otros trabajan en una construcción, bajo el sol. Pero secretamente se organizan para realizar sus fiestas en donde "juegan" a ser generales franceses por un momento, hay jerarquías, se convierten en su opresor y cuando regresan a la ciudad, vuelven con su mejor sonrisa a volver a ser los mejores obreros posibles.
Nanook of the North
Dir. Robert J. Flaherty.
(1922)
"A Story of life and love in the Arctic"
El documental antropológico tiene a Flaherty como su Padre. Pionero en general de la estética del "Documental", en donde nos brinda una mirada clásica de "mirar al otro", registrando tanto el espacio geográfico como la cultura de los esquimales, o al menos, como el mundo Occidental la tenía registrada en su mente en los 20's.
"Nanook" cuenta una historia de supervivencia por medio de una familia de esquimales, desde una mirada occidental se muestran las diferencia y similitudes entre las dos culturas. La línea entre ficción y documental es muy delgada debido a la manipulación de varias escenas que intentan mostrar un estilo de vida imaginario, posiblemente basándose en un tiempo anterior a la invasión de la cultura occidental en sus vidas.
Por ejemplo, observamos tomas en las que los esquimales observan con asombro un gramófono, queriendo mostrar su desconocimiento de los avances tecnológicos de la época, cuando en verdad, los Esquimales de la región de la Bahía de Hudson ya estaban habituados a ella, incluso ya utilizaban escopetas para matar a las morsas, Flaherty interviene considerablemente en sus vidas en un modo de recrearla a antes de tener conocimiento de los avances del "hombre blanco" y les solicita que utilicen un Harpón que registraría su cámara, tratando de expresar una concepción natural que aún hoy tenemos en mente, cuando se piensa en "tribus" y su forma de cazar.
Flaherty mencionó alguna vez ante las afirmaciones de que había creado un filme de ficción, que algunas cosas debieron ser alteradas para que el mensaje fuera visto.
Finalmente a Flaherty poco le importaban los "Apellidos del cine", Su misión era hacer Cine, como un movimiento vivo sin las convenciones de el cine de espectáculo, en una época en que como la de ahora, reina el "star system" y las actuaciones son rígidas basadas en un Industria.
El director apuesta por la naturalidad, por contar una historia, con personajes definidos, como la familia de Nanook, la esposa cuidando a los hijos y el Padre como proveedor de comida, siendo el cazador. Un cine sin actores, llevado por las situaciones de su entorno.
Como ejemplo, me viene a la mente: "Luz Silenciosa" de Carlos Reygadas, en donde hay seres humanos, no estrellas.
Personas que simulan pasiones y situaciones, dentro de su ambiente natural, sus vidas y costumbres envueltos en el paisaje son las estrellas del filme.
Flaherty incursiona en la puesta en escena de un documental para hacer una reconstrucción dramática de la realidad de los esquimales. Un filme que nos sigue asombrando después de casi 90 años de haber sido filmada, si filmaran nuestra expresión al ver la película a la de los asistentes al estreno del 11 de junio de 1922, sería la misma, ambos curiosos de una cultura que se sigue considerando exótica.
(1922)
"A Story of life and love in the Arctic"
El documental antropológico tiene a Flaherty como su Padre. Pionero en general de la estética del "Documental", en donde nos brinda una mirada clásica de "mirar al otro", registrando tanto el espacio geográfico como la cultura de los esquimales, o al menos, como el mundo Occidental la tenía registrada en su mente en los 20's.
"Nanook" cuenta una historia de supervivencia por medio de una familia de esquimales, desde una mirada occidental se muestran las diferencia y similitudes entre las dos culturas. La línea entre ficción y documental es muy delgada debido a la manipulación de varias escenas que intentan mostrar un estilo de vida imaginario, posiblemente basándose en un tiempo anterior a la invasión de la cultura occidental en sus vidas.
Por ejemplo, observamos tomas en las que los esquimales observan con asombro un gramófono, queriendo mostrar su desconocimiento de los avances tecnológicos de la época, cuando en verdad, los Esquimales de la región de la Bahía de Hudson ya estaban habituados a ella, incluso ya utilizaban escopetas para matar a las morsas, Flaherty interviene considerablemente en sus vidas en un modo de recrearla a antes de tener conocimiento de los avances del "hombre blanco" y les solicita que utilicen un Harpón que registraría su cámara, tratando de expresar una concepción natural que aún hoy tenemos en mente, cuando se piensa en "tribus" y su forma de cazar.
Flaherty mencionó alguna vez ante las afirmaciones de que había creado un filme de ficción, que algunas cosas debieron ser alteradas para que el mensaje fuera visto.
Finalmente a Flaherty poco le importaban los "Apellidos del cine", Su misión era hacer Cine, como un movimiento vivo sin las convenciones de el cine de espectáculo, en una época en que como la de ahora, reina el "star system" y las actuaciones son rígidas basadas en un Industria.
El director apuesta por la naturalidad, por contar una historia, con personajes definidos, como la familia de Nanook, la esposa cuidando a los hijos y el Padre como proveedor de comida, siendo el cazador. Un cine sin actores, llevado por las situaciones de su entorno.
Como ejemplo, me viene a la mente: "Luz Silenciosa" de Carlos Reygadas, en donde hay seres humanos, no estrellas.
Personas que simulan pasiones y situaciones, dentro de su ambiente natural, sus vidas y costumbres envueltos en el paisaje son las estrellas del filme.
Flaherty incursiona en la puesta en escena de un documental para hacer una reconstrucción dramática de la realidad de los esquimales. Un filme que nos sigue asombrando después de casi 90 años de haber sido filmada, si filmaran nuestra expresión al ver la película a la de los asistentes al estreno del 11 de junio de 1922, sería la misma, ambos curiosos de una cultura que se sigue considerando exótica.
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